Cómo limpiar los filtros de la campana de la cocina

La campana de la cocina es un elemento esencial en nuestro hogar, ya que cumple un papel crucial al eliminar los olores, el humo y la grasa que se generan durante la cocción de alimentos. Para que esta vital pieza de equipamiento funcione de manera eficiente, es fundamental mantenerla limpia y en óptimas condiciones. Uno de los aspectos más importantes de su mantenimiento es la limpieza de los filtros de la campana.

En nuestro artículo explicaremos de manera detallada y accesible los pasos necesarios para mantener estos filtros en perfecto estado.

¿Qué se necesita para limpiar el filtro de la campana extractora?

  • Agua caliente o hirviente
  • Un jabón desengrasante para lavar platos (El detergente Dawn es muy efectivo)
  • Bicarbonato de sodio
  • Un cepillo de fregar suave que no sea abrasivo
  • Toallas de papel o un paño de cocina

Pasos para limpiar la campana de la cocina

Quita los filtros de la campana: La mayoría de los filtros deben poder deslizarse o retirarse fácilmente de la parte inferior de la campana. En mi caso, tenían un pequeño lazo de metal que podía usar para empujar el filtro hacia arriba y deslizarlo hacia afuera.

  • Prepara un recipiente con agua caliente: Mientras más caliente esté el agua, mejor. Dependiendo de la temperatura del agua que pueda obtener del grifo, eso podría ser suficiente. Personalmente, opté por hervir agua en mi tetera eléctrica y luego la vertí en un fregadero.
  • Añade bicarbonato de sodio y jabón para platos: Vierte una cantidad generosa de jabón desengrasante para platos y aproximadamente un cuarto de taza de bicarbonato de sodio en el agua caliente. Revuelve con un cepillo (ten cuidado, no lo hagas con la mano, ya que el agua estará bastante caliente) hasta que el agua adquiera una consistencia jabonosa.
  • Sumerge los filtros de grasa en el agua: Coloca los filtros de la campana extractora en el agua, asegurándote de que estén completamente sumergidos.
  • Deja que repose: Deja los filtros en remojo durante unos 10 minutos.
  • Limpia los filtros: Después de haber estado en remojo, toma un cepillo suave y frota los filtros. Agrega más jabón para platos al cepillo si es necesario mientras los limpias.
  • Enjuaga y seca: Enjuaga bien los filtros con agua caliente y sécalos con una toalla de papel o un paño limpio.
  • Vuelve a colocar los filtros y repite según sea necesario: Regresa los filtros a su lugar en la campana y repite este proceso según sea necesario. Realizar esta limpieza una vez al mes es una excelente estrategia de mantenimiento.

Tipos de filtros de una campana extractora

Cuando se trata de campanas extractoras, es importante saber que algunas de ellas vienen con filtros y otras no. Pero en su mayoría, cuentan con filtros, y hay tres tipos comunes que puedes encontrar: filtros de grasa de tela, filtros de grasa metálicos y filtros de carbón. Si te preguntas qué tipo de filtro tienes en tu campana, simplemente echa un vistazo al manual del propietario.

Si tienes una campana extractora sin ductos, es probable que cuentes con filtros de carbón. Estos filtros son ideales para limpiar el aire y recircularlo en la cocina. En cambio, los otros filtros, como su nombre indica, son perfectos para eliminar la grasa y el aceite del aire. La mayoría de las campanas extractoras vienen con filtros de grasa.

Los filtros de grasa de tela funcionan como esponjas, atrayendo y absorbiendo la grasa y otras partículas del aire. Desafortunadamente, no se pueden limpiar, así que cuando se ensucian demasiado, es necesario sustituirlos. Lo mismo se aplica a los filtros de carbón, que deben reemplazarse cada tres o cuatro meses, aunque la frecuencia de reemplazo puede variar según cuánto cocines y utilices tu estufa.

Los filtros de grasa metálicos son diferentes, ya que se pueden limpiar. De hecho, es importante limpiarlos regularmente para mantener tu campana extractora funcionando a su máxima capacidad.

¿Por qué es importante mantener limpios los filtros de la campana extractora?

A través del artículo de Curio Cocinas sobre cómo limpiar filtros de la campana extractora hemos conocido algunos de los principales motivos por los cuales es importante mantener limpios los filtros. Y es que aunque son muchas las personas que piensan que no es necesario este tipo de limpieza, la verdad es que es más importante de lo que se puede pensar.

Una campana extractora que esté sucia puede acumular una serie de residuos, grasas y partículas no deseadas en su interior. Cuando esto sucede, su rendimiento se ve afectado negativamente en comparación con una campana completamente limpia. Además, si estás utilizando una campana extractora sin conductos, existe la posibilidad de que estas impurezas se dispersen en el aire, lo que no es ideal en términos de calidad del aire interior.

No podemos dejar de mencionar el riesgo de incendio que representa una acumulación excesiva de grasa, ya que esta es inflamable. Por lo tanto, es crucial mantener la campana extractora en un estado limpio de forma regular para garantizar una ventilación adecuada y minimizar cualquier riesgo asociado.

¿Cada cuánto se debería limpiar la campana extractora?

Lo primero que te sugiero es que, después de cocinar, realices una limpieza rápida de la campana extractora, similar a lo que harías con el horno u otros aparatos. Este sencillo hábito facilitará el mantenimiento y evitará que la grasa y la suciedad se acumulen.

Después de esta limpieza básica, es importante realizar una limpieza más profunda de la campana y sus filtros cada dos o tres meses como máximo. Para llevar a cabo esta limpieza, debes desmontar los filtros de la campana y limpiar tanto el exterior como el interior con cuidado. Mantener esta frecuencia de limpieza profunda te ayudará a que cada tarea de limpieza sea más fácil y también evitará posibles daños en la campana y sus filtros debido a la acumulación de grasa y suciedad.

Consejos para limpiar el interior de la campana

Ahora te vamos a mostrar un par de consejos que te serán de gran ayuda a la hora de conseguir que la limpieza de la campana sea la adecuada.

Una buena opción puede ser la de poner una olla con agua hirviendo y vinagre blanco debajo de la campana. Ese vapor lo que hará es que la grasa comience a disolverse y caer, es decir, la limpieza te resultará más sencilla. Eso sí, el proceso no es rápido, puedo asegurarte que hasta que no pase más o menos una hora no comenzarás a notar los primeros resultados.

Otra opción puede ser la de usar un desengrasante. El mismo lo deberás poner en el interior de la campana y dejar que haga su trabajo. El tiempo de espera dependerá del fabricante. Lo podrás ver fácilmente en el envase. Una vez pasado el tiempo oportuno tendrás que retirarlo con la ayuda de una esponja. El resultado no siempre es óptimo a la primera, es decir, en ocasiones puede que tengas que repetir el trabajo para conseguir un resultado óptimo.