Ideas para decorar salones azules

El azul es un color con mucha personalidad. Pero dentro de esta gama de colores encontrarás muchos tonos con los que puedes dar con resultados muy diferentes. El azul, además, dependiendo de cómo se combine y en qué espacios se utilice, no tiene por qué ser un color frío.

Como verás en las ideas que proponemos más adelante, las posibilidades son muchas tanto por la gama del azul como por los diferentes colores que puedes incluir en el conjunto. Esperamos que encuentres tu salón ideal.

Consejos para decorar salones azules

El azul te permitirá hacer cualquier cosa con tu salón. Pero antes de continuar te dejamos unos cuantos tips para que no tengas dudas y cuentes con algunos datos que te facilitarán el proceso.

  • Decide qué efecto quieres que tenga la decoración de tu salón. Y escoge que tonos de azul emplearás. Los propósitos serán diferentes si basas el salón en tonos cian o en tonos marinos. Cuanto menos contraste y más suaves sean los colores más luminoso y relajado resultará el ambiente.
  • Combina con blancos, grises o negros. Estos tonos sin saturación de color te servirán para dar protagonismo al azul sin que este esté presente en cada rincón, además, puedes usarlos para orientar el ambiente hacia unos u otros objetivos: el negro para conseguir mayores contrastes y el blanco para conseguir un espacio más luminoso y amplio. Por su parte, emplea el gris para cohesionar los diferentes colores y dejar que destaque el azul sin aportar contrastes elevados.
  • Tonos complementarios. Si te gusta el azul pero te parece que no basta para que tu salón brille, emplea tonos beige, ocres o naranjas para darle vida al espacio. O usa el turquesa para detalles, o el dorado también en pequeñas dosis junto al blanco. Encontrarás numerosas opciones que variarán el resultado.

Ideas par decorar un salón gris y azul

El color gris actuará haciendo que el azul destaque todavía más y que, en el caso de este ejemplo, el contraste entre el parqué de madera beige y el azul predominante no sea tan evidente. La combinación del gris y el azul puede resultar frío en un ambiente sin otros colores que contrasten o en que entre poca luz y contemos con iluminación fría.

Como ves, el resultado puede ser un ambiente relajado y con carácter.

  • El azul será protagonista, si lo combinas con el gris, sin la necesidad de que todo el salón esté ocupado por el azul. Emplea el gris para equilibrar la intensidad  y la saturación de los colores que emplees.
  • Si no quieres que el azul sea el color de las paredes, tienes otras opciones muy interesantes. Un suelo de baldosas con patrones azul y blanco o una decoración basada en objetos de color azul con las paredes grises permitiría que el azul fuera protagonista sin resultar tan invasor.
  • Decorar con objetos textiles, la lana y demás aportarán una dosis de calidez extra que pueden venir muy bien para contrastar el posible carácter frío del azul que elijas. Decora tu sofá o sillones con estos elementos, así como la pared con macramé entre otras opciones.

Cómo decorar un salón con sofá azul turquesa

Si quieres algo vistoso y que destaque a primera vista, prueba con colocar en tu salón un sofá de color turquesa. Como ves, hay pocos elementos de color azul, pero la mera presencia del sofá hace parecer que este esa el color principal de la composición. Esto sucede gracias a que la mayor parte del salón está basada en blanco y en algo de gris, lo que favorece la primera plana del saturado color turquesa.

El suelo de parqué blanco, las paredes blancas, los muebles blancos y de madera, lámparas y mesas grises… Todo esto contrasta tan solo con un sofá, la pared de la encimera y dos sillas azules. Está bien,  contrasta también un poco con la pecera.

  • Una elección con mucha personalidad. El azul turquesa es un tono casi pastel saturado que será el foco de las atenciones en tu salón. Si no quieres que este tono sature demasiado el ambiente, utilízalo en pequeñas dosis como ves en ejemplo.
  • Decora con detalles turquesa el resto del salón para que este color se integre más en el salón. Si hay pequeñas cantidades en diferentes zonas, el resultado no será tan radical y aislado.
  • El gris y diferentes  tonos de azul menos saturados sentarán bien a la combinación. Y servirán a modo de compensación frente al saturado turquesa, acabando en un conjunto de colores equilibrado.

Cómo decorar salones azul y beige

Combinar el azul y el beige es una excelente elección. Como ves, da resultados muy coloridos y que se integran muy bien. La versatilidad del beige permite jugar con los tonos saturados y desaturados para equilibrar la intensidad de la escena.

Observa cómo la madera y el material de la alfombra aportan el color complementario al tono de azul empleado. También los tonos más claros de la pared, la ventana, la puerta y el suelo aportan a su vez la claridad necesaria para que el espacio sea luminoso. Como detalles, los elementos de color gris oscuro y la iluminación cálida, tanto de la pequeña lámpara como de las velas.

  • Son colores complementarios. El azul y el naranja son colores complementarios, por lo que conjugan bien si se usan tonos acordes. Por ejemplo, si los dos colores lucen una saturación baja o media ligarán bien, así como también ocurrirá si uno de ellos es más saturado pero el otro presenta poca.
  • Emplea un tono u otro tono para hacer que tu decoración favorita destaque. No sólo puedes hacer que un color destaque usando blancos, grises y negros. Emplea el beige en buena parte del espacio para que el azul tenga luz propia.
  • Sírvete de una iluminación cálida para añadir esa esencia agradable del beige a tu salón. De esta forma será imposible que el azul conlleve un ambiente frío, puesto que estará bañado de un tono cálido gracias a la luz artificial o de las velas.

Ideas para decorar un salón azul y blanco

Una de las combinaciones más fáciles de implementar es la del azul y el blanco. Observa cómo conjugan el blanco con los tonos de azul más y menos saturados. Puedes obtener un salón con una personalidad propia asombrosa si dedicas tiempo a pensar en las posibilidades.

El azul claro de las paredes y de la alfombra contrasta con el azul saturado de las cortinas y algunos detalles decorativos más pequeños. A su vez, el blanco de los sofás, lámparas y la pared del fondo ofrece el contraste mayor dando lugar a una exquisita combinación de estos colores.

  • Blanco y azul es una potente opción para conseguir espacios diáfanos y luminosos. Aprovecha el blanco y los azules cian para hacer de tu salón un espacio con luz propia.
  • Son colores agradables. Encontrarás difícil hacer una decoración agresiva usando el blanco y tonos de azul claro. Aprovéchalo para probar todas las ideas que se te ocurran con la decoración y con todo tipo de muebles.
  • Añade azules más saturados para aportar un contrapunto de color al conjunto. De esta manera tendrás un diseño monocromo muy bien complementado y cohesivo.
  • Introduce detalles dorados para rematar la decoración y hacer de tu salón un espacio exquisito. Eso sí, elige qué tipo de dorados quieres. No será lo mismo emplear tonos brillantes que tonos mates.

Ideas para decorar un salón azul marino

Otra de las opciones más comunes a la hora de optar por tonos azules es elegir el azul marino. Este tradicional color en decoración sienta muy bien, como verás en el ejemplo, combinado con tonos blancos, grises y beige.

La pared con molduras de formas cuadradas sostiene el protagonismo con el impactante azul marino, mientras el blanco encandila con su presencia en la alfombra, las lámparas, la mesa, el techo y el cuadro del centro de la imagen. Como contrapunto tonal han situado un sofá turquesa verdoso que sin alejarse demasiado del azul marino, supone un contraste interesante. El marrón de los sillones y el dorado de algunos detalles acaban de complementar la composición.

  • Emplea el azul marino para conseguir un ambiente agradable e incluso cálido. Siempre que no se use como color absoluto, este color frío puede generar ambientes muy agradables.
  • El blanco es el aliado tradicional del azul marino. El azul del mar y el blanco de la espuma. El uniforme de los marineros. Compagínalo como quieras, no te defraudará.
  • El azul marino es un color fuerte y con personalidad. Asegúrate de que no se lleva todo el espacio consigo decorando aquí y allá con otros tonos.
  • Ten en cuenta al gris como aliado del azul marino. Esto te permitirá decorar tu salón basado en el azul sin que esté presente en cada rincón. El gris, aunque ocupe más superficie, siempre cederá la atención a aquellos tonos más oscuros o saturados que haya cerca.

Ideas para decorar un salón azul grisáceo

El azul tiene muchas posibilidades, como decíamos al principio, y aquí tienes la prueba. Observa el salón de este ejemplo para ver cómo un azul grisáceo también se gana su papel protagonista en un espacio tan importante como es un salón, el lugar donde más tiempo pasamos y compartimos cuando estamos en casa.

Esta elección se basa en el uso monocromático del color azul. Pasa desde un azul medianamente saturado en la alfombra circular del suelo hasta el gris totalmente ausente de color de l pared, que contrasta a su vez con el blanco del otro muro. Entremedias, tenemos el azul grisáceo del sofá y algunos cojines y de la manta de la izquierda.

  • El azul grisáceo será útil para conseguir un ambiente relajado y austero. Repártelo como gustes en tu salón pensando en los muebles, paredes y objetos decorativos que te interesen.
  • Cuidado con la luz. Si tu salón tiene poca luz natural y una regular iluminación artificial tal vez no sea la mejor opción, dado que el carácter apagado de este tono puede favorecer sensaciones de estar en un espacio poco luminoso.
  • Utiliza el blanco para dotar de un contraste luminoso al salón. No es necesario que pintes la pared de blanco, aunque es una opción. También puedes emplearlo en algunos muebles o sofás, si no en decoración menor como lámparas o jarrones, entre otras opciones.
  • También puedes incluir colores complementarios: beige, ocres, naranjas. Esto dotará de un contrapunto colorido a la decoración basada en el azul grisáceo. Ahora, si prefieres que el espacio sea monocromo, no hace falta que integres esta posibilidad.

Ideas para decorar un salón gris y azul turquesa

Por último, te dejamos esta opción. De forma similar a como ocurría con el ejemplo del salón con el sofá turquesa, esta elección es muy atrevida. En la fotografía el turquesa impregna toda la estancia  con el vidrio y la persiana con el tinte azul, la alfombra y los cojines.

La escena ofrece interesantes contrastes. Los tonos medios y oscuros del turquesa, para empezar, confrontan constantemente en la alfombra, los cojines y en el cuadro. Además, el sillón y el espejo grises añaden contraste incoloro. La guinda de esta combinación es el blanco, que ofrece claridad gracias al sofá, la mano decorativa y algunas partes del enorme cuadro que corona el sofá.

  • Elige el turquesa sólo si tienes claro que quieres darle un toque atrevido a tu salón. Piensa que convivirás con él mucho tiempo y que no pasa inadvertido. También puedes introducirlo en elementos que puedas cambiar fácilmente en lugar de pintar una pared.
  • Puedes lograr tanto ambientes luminosos como contrastados con este color. Elige la combinación que prefieras teniendo en cuenta cómo de grande y luminoso es tu sillón.
  • Basa el salón en el gris si quieres un ambiente relajado con toques de turquesa vivos que alegren el espacio. Juega con los porcentajes de cada color para equilibrar el conjunto a tu manera.
  • Atrévete a ir un poco más allá variando el turquesa y añadiendo elementos de colores más verdosos o morados. Siempre que no contrasten demasiado, si partes de una combinación de contrastes suaves, los tonos cercanos al turquesa pueden añadir un carácter todavía más especial al espacio.